🌿 Paso 1: Identifica tu Tipo de Piel
Si no estás segura de qué tipo de piel tienes, puedes hacer una prueba sencilla:
1. Lava tu rostro con un limpiador suave y no apliques nada más.
2. Espera 30 minutos.
3. Observa tu piel:
- Si se siente seca y tensa, tienes piel seca.
- Si se ve brillante en toda la cara, tienes piel grasa.
- Si solo brilla en la zona T, tienes piel mixta.
- Si se enrojece o se irrita fácilmente, es sensible.
🌟 Orden Correcto de Aplicación de Productos
El orden en el que aplicas tus productos es clave para que cada uno actúe de manera efectiva. La regla general es de más ligero a más espeso.
🌞 Rutina de Mañana (Protección e Hidratación)
1️⃣ Limpieza: Gel o espuma limpiadora.
2️⃣ Sérum: Ingredientes activos según tu necesidad (hidratación, antioxidantes, control de grasa).
3️⃣ Contorno de Ojos: Para reducir ojeras e hidratar el área.
4️⃣ Crema Hidratante: Para sellar la hidratación.
5️⃣ Protector Solar: Indispensable para proteger la piel del envejecimiento prematuro.
🌙 Rutina de Noche (Reparación y Nutrición)
1️⃣ Limpieza: Para eliminar impurezas y restos de maquillaje.
2️⃣ Sérum: Activos como retinol, ácido hialurónico o niacinamida.
3️⃣ Contorno de Ojos: Para regenerar y evitar arrugas.
4️⃣ Crema Hidratante: Nutre y repara la piel mientras duermes.
🎯 Conclusión: La Clave Está en la Constancia
Tener una piel sana no se trata de aplicar muchos productos, sino de usar los correctos y seguir una rutina de forma constante.
📌 Tips Finales:
✅ Aplica siempre los productos en el orden correcto.
✅ Usa protector solar todos los días, incluso si no sales de casa.
✅ No te olvides del contorno de ojos para prevenir líneas de expresión.
✅ Sé constante, los resultados no son inmediatos, pero valen la pena.
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